Empezar desde Cero - Parte 2

- ¿Qué fue lo que viste en mi?
- Solo te vi y dije: wow. Ahí entendí todo.

La misma conversación, el mismo sueño que se repetía por enésima vez en año y medio, Ali despertó esa madrugada con un corazonada que le había arrancado el deseo de continuar durmiendo. A través de la cortina se aproximaba un amanecer lleno de luz, era el séptimo día del tercer mes, solo faltaba un día para que acaben todas las celebraciones por su nueva vuelta al sol. Se sentía abrumada, triste, sola, había sido otro verano más lleno de magia, éxitos, felicitaciones, reconocimiento y nuevas metas, pero nadie conocía la realidad, el amplio vacío en su corazón; un corazón petrificado por el hielo eterno. Sin embargo, ella no había notado aquella rajadura que surgió tras pedir su deseo al fuego, recordó como una lágrima se asomó a su mejilla recorriéndola mientras su vientre vibraba de alegría. 

Es un día de libertad, una visita a la playa podría funcionar bien, total, en la luna también tenía mis ratos de sol y me acomodaba en el jardín junto a mi laguna, pensó. 

Todo transcurría a la perfección, desayuno, conversación con mamá, llamadas de amigos y un mensaje. Las pupilas de Ali se dilataron mientras sus manos temblaban. No puede ser, no... - dijo para ella - es una broma de mal gusto. No, no lo era, era él, él. Ella pudo haber roto todo contacto en ese momento, pero se atrevió, contestó aquel llamado y el todo fluyó.

¿Se preguntan qué sucedió? 

Fue extraño, solo sé que en ese momento todo el universo volvió a su cauce natural. Ella fue abducida por una energía cósmica ya conocida, atravesó agujeros negros, nebulosas, campos de estrellas y planetas, cada trozo de su piel fue desintegrándose dejando ver su verdadera forma, el cabello se transformó mientras la energía del universo hacía suSxDsfrrrassssscssccssxsxxczbsdhwtgtyewbbdgrwfbddd freejo. SxDsfr, adrenalina, presagio, miedo. Ali cayó de golpe sobre el terreno, no faltaron segundos para que abriera los ojos y revisara el ambiente, era muy conocido como para no reconocer dónde se encontraba.

- Estoy en casa - dijo mientras sus ojos se llenaron de lágrimas - regresé a casa... 

Sigilosa andó metros más allá para notar que algunas cosas no habían cambiado, seguía el mismo árbol, los mismos senderos, la vibración, pajarillos, naturaleza, era feliz. Alzó la mirada y estaba frente a aquella entrada, la miró con desconfianza e ingresó, grande fue su sorpresa al notar que todo se veía muy distinto, más claro, blanco, recorrió espacios y se detuvo ante una imagen, aquella imagen que la devolvió finalmente a la vida.

Cabello rizado, ojos tibios, piel suave, sonrisa atrayente, era él, ahí frente a frente. Como la primera vez. Él tan tierra, ella tan aire, la conjunción era extrañamente cautivadora como exótica, un abrazo sellaría el inicio de una segunda etapa, etapa que entre sueños y lamentos, Ali había deseado. Ella era consciente que en la Tierra las cosas marchaban de maravilla, tenía reconocimiento, proyectos por cumplir, se volvió tierra siendo aire y él, se volvió aire siendo tierra porque dentro de su limitación, se atrevió a ser libre; sin embargo aún faltaban cabos por resolver y arreglar.

- No digas nada. Solo quiero que sepas que aquí estoy, estaré y no me moveré. Si hay que luchar juntos, lo haremos así sea lo último que hagamos, el destino ya estaba escrito y nos volvió a encontrar gracias a ti. ¿Querías ser libre? Lo seremos, confía en mí, esta guerra final es nuestra y no habrá obstáculo que me impida hacer de este univo, nuestro, nuestro universo. Tú me dijiste, en esta vida o siete mil millones de vidas más y así será. No sabes cuánto he soñado con verte, mi polvo de estrellas se acabó hace poco y tu has hecho tu propio almacén de ello, ¿sabías que eres extraordinariamente fuerte? ¿Que pase lo que pase estaré aquí al pie del cañón? ¿Sabes acaso que eres la música que mueve mis células? ¿Que a pesar de nuestro pasado, encuentro en ti la única felicidad que merezco? ¿Quién eres tú? Tú eres mi vida, eres mi todo, mi universo, nunca me cansé de esperar y lo lograste, lograste moverme de mi eterno hielo, volviste a deshielar mi helada para convertirla en primavera. Seamos verano, miles y millones de veranos, siete mil millones e infinitos veranos hasta que el universo se extinga y volvamos a ser energía pura. Prométeme que serás fuerte, que me tomarás de la mano para recorrer este mundo y el resto de mundos existentes, nunca me olvidé de nuestra promesa. Mírame nuevamente a los ojos y envuélveme con tu calor, somos verano, somos todos los astros y el poder. Ese día llegó.

Ese día es hoy.

- Ali 

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