Día 4: Avanzar
Aprender a decir no, es un acto de valentía. La resaca de toda una vida ha llegado a su fin. Gracias a las circunstancias que me permiten estar viva. A todas esas manos que me empujaron para salir del hoyo. A aquellos que limpiaron mis heridas y curaron con amor. A mis ángeles, a mi universo, a todos, gracias. Solo hoy, déjenme descansar. Solo por hoy. Mañana, debo avanzar. - Ali