Rojo

¿Sabías que existían los felices para siempre?

Tengo ganas de ti,

deseos profundos,

sumisos,

tercos.

Bailo sobre la Luna,

doy pasos ligeros,

vueltas,

saltos.

El reflejo me ilumina,

sigo danzando,

sonrío,

río.

Me doy cuenta que no estás,

llegaste cansado,

libras batallas,

eres mi héroe.

Sigo danzando protegiendo tu sueño,

mis movimientos tejen un hilo,

hilo que forma,

construye un retazo,

es el abrigo mío,

una cobija suave,

de seda,

hecha de mí,

para ti.

Corro a tu encuentro,

tu cuerpo descansa,

ingreso a tu mente,

me sumerjo.

Te encuentro en un mundo paralelo,

nos abrazamos infinitamente,

te digo que te amo,

sonríes.

Me das vueltas y giro alrededor tuyo, 

danzo para ti,

el mundo es nuestro,

jugamos.

Tocas mi rostro con tus manos,

toco tus cabellos rizos,

deslizo mis dedos sobre tus mejillas,

huelen a manzana.

Continúa el sueño ideal,

me encanta verte libre y seguro,

junto a mi,

aquí.

Suspiras mientras me abrazas,

siento tus miedos,

los consumo en un instante,

te miro a los ojos y repito una y otra vez:

estoy aquí, para ti, por ti.

Regresas tus brazos,

extiendes tu mano sobre mi espalda,

todo es tan tibio,

perfecto.

Estamos al borde de alcanzar el infinito,

nos elevamos al firmamento,

un golpe te devuelve a la Tierra,

es un nuevo día.

Yo regreso a la Luna,

a seguir danzando en soledad,

tú vuelves a tu rutina,

tengo miedo.

Sé que estarás bien,

te envío mis polvos estelares,

toda la energía del universo,

el poder que necesitas.

Te amo,

Te amo,

Te amo,

Te amo.

Lo repito mil veces,

es mi forma de darte mi energía,

de recargarte,

sigues siendo mi héroe,

sigo anclada en ese momento,

en esa primera mirada,

mirada que no ceso de recordar,

recuerdos que me llenan,

me alivian en exilio.

Te extraño,

vuelve por favor,

vigilo tus sueños,

me transformo en mariposa cósmica,

observo desde tu ventana, 

descansas abrazando la almohada,

siempre boca abajo,

tierno,

sutil,

único,

oigo un ruido,

una sombra también está compartiendo tu espacio,

mis alas caen,

¿así debe ser?

me confundo.

Vuelvo a aletear,

te veo a través del espejo,

te beso la frente,

te dejo mi energía y parto a la Luna.

Me convierto,

sigo bailando,

sé que no es necesario explicarlo,

bailo hasta el día que regreses.

Te espero,

en esta y siete mil millones de vidas más.

Todo es rojo,

ahora se enciende,

se incrementa,

es mi nueva forma.

Te espero.

- Ali