Killer Queen

Son tiempos difíciles dónde debo morderme la lengua, dejar de fingir que todo está bien y que debo presentarme ante las redes sociales que la amo y respeto. Cuando en realidad, tras 4 paredes todo está de cabeza.

Sí, me refiero a mi madre, nuestra relación nunca fue buena siendo sincera. Siempre hubo discusión, conflicto, golpes psicológicos y algún que otro físico de ella a mí para sazonar el ambiente.

Cómo alguna vez me dijo: soy una reina sin corona, una pedante sin eduación y orgullosa. Oh, gracias por eso último madre, pese a todo te amo, te quiero y te cuido, porque eso hago, cuidarte de las críticas que pueda hacer la familia que te conoce cómo eres, que sabe de tu carácter y tus mañas para tapar el sol con un dedo, tapar tus mañas, tus errores y salir siempre airosa. Pero cuando te sientes acorralada y al descubierto, gritas, lloras, te haces la víctima y dices que la culpa de todo la tiene el mundo, tu destino, tu suerte. No madre, no, la vida no es así.

Estoy con el tiempo a contrareloj, no sé cuánto tiempo soporte más convivir contigo y tus paranoias. De los fantasmas de tus gritos y palabras hirientes, de tu carácter destructivo, de tu falsa protección, porque algo estoy segura, me has demostrado que puedes cuidar de mi pero no te nace, es algo impuesto, a la fuerza, me lo demostraste cuando tuve mi primera crisis ansiosa y lloraste como una Magdalena para después, gritarme y decirme que no quieres una hija loca.

Es hora de actuar, the killer queen is here.