Día 39 - Sing Sang Song

Escribo estas líneas mientras veo cómo el agua de la laguna de El Olivar se mueve en parsimonia con el aire y mis oídos son endulzados con una melodía parecida al canto de una niña cósmica envuelta en nebulosas que despide polvo de estrellas mientras salta de constelación en constelación. Algo así como la Ali que tenía su hogar en la Luna y fue destruido por Lilith.

Son momentos como este donde prefiero soltar mi cabello esponjado y dejar que mi elemento, el aire, haga su trabajo. Dejando que cada hebra se combine con la brisa y mis dedos den rienda suelta a todas las inspiraciones posibles.

Hoy al cerrar el día en la agencia, de casualidad oí una canción* que es la culpable de este momento de introspección cósmica. Qué hermoso y sublime es ver cómo las personas te sorprenden sacando su lado sensible y demuestran que en los detalles más simples, se esconde una fuerza natural increíble que determina la esencia de cada uno. Hoy me pasó y agradezco la coincidencia de oír la misma melodía mientras el día acababa. Me hace sentir en paz, en calma, en relajo y conectada con mi hogar, la luna. Algún día he de volver, la estadía en la tierra me está cobrando una gran factura de madurez necesaria para crecer como persona, como mujer, como Ali.

He de marcharme, debo ir a casa a descansar. Mañana se escribirá una nueva historia, nadie sabe lo que el destino le tiene preparado.

La frase del día es: "Cree en la espera, abraza la incertidumbre, disfruta de la belleza de convertirse. Cuando nada es cierto, todo es posible."

*Canción: Sing Sang Song - Air