Día 31 - Coincidencias

Cómo es la vida, hoy sábado tuve una reunión con una amiga por la avenida Brasil y en el paradero del Hospital del Niño alguien al volante gritó ¡Aldine! El miedo invadió mi mente pero armada de valor volteé, grande fue mi sorpresa al darme cuenta que era mi primo Lenain quien estaba en su carro y ofreció dejarme en el camino a casa. Las ventajas de tener a algunos familiares cerca.

Entre las preguntas de cómo estaba mi tía Flor, mi prima Adriana y todo en casa del Rímac, surgió una interrogante: ¿Qué era de Coco? En realidad Coco se llama Flavio, Flavio Loyola y es el segundo compromiso de mi abuela paterna Olga. Pese a las circunstancias de la vida y decisiones con consecuencias negativas, Coco tomó un rumbo sombrío durante muchos años que se incrementó exponencialmente cuando mi abuela Olga falleció de cáncer en el año 2000 y dos años después, Israel, el único hijo de ese matrimonio y a quien yo consideraba mi hermano mayor. La vida a veces puede darte un golpe tan duro que todo pende de un hilo tan delgado y frágil a punto de romperse haciéndote caer en un abismo profundo del cual, un milagro sólo podrá salvarte. Eso sucedió con él, con Flavio, Coco para la familia y para mí, mi abuelo. Sí, no tengo vergüenza de admitirlo, él es el único abuelo presente que he tenido durante toda mi vida, presente en mis cumpleaños, en mis alegrías, en mis tristezas, en mis enfermedades, el único que pese a su cabeza cargada de tormentas y humo gris con olores a hierba, tenía un corazón tan grande que me cuidaba cuando era pequeña y mis padres atravesaban una separación inminente. Él es mi abuelo, mi abuelo de corazón y siempre trataré de estar cerca de él.

Hasta donde supe, él estaba asistiendo a un centro de rehabilitación y era 'hermano mayor', algo así como el que apoyaba voluntariamente a los médicos y psicólogos que tratan a los pacientes en proceso de desintoxicación. Coco sé que tiene un gran corazón, sé que ha hecho de su vida algo mejor y sobretodo, la ha rehecho junto a alguien que cuida de él y lo atiende. Eso es bonito, demuestra que aún hay personas en este mundo que aceptan a los demás como son y dejando atrás todo el dolor sufrido. Eso me queda claro.

Bueno, al final mi primo Lenain me dejó a unas cuadras de mi casa y le dejé encargado que me avise si sabía algo de Coco o se aparecía por la casa. Además de extenderle los saludos más bellos y amorosos a mi tía Flor a quien no visito hace meses, exactamente desde que decidí hacerme de un camino en el periodismo y tuve que 'dejar de lado' varias cosas, una de ellas, mi propia familia. Sin embargo, ahora la lección está aprendida y si uno quiere, resuelve todos estos aspectos de la mejor manera: ORGANIZÁNDOSE.

- Ali

Comentarios

Entradas populares