Dia 21 - Colmillos

Anoche no pude escribir por un tema delicado, un perro me mordió, tenía los dedos y brazos tan adoloridos que me dejó en shock. Dormí temprano, mi mamá se alteró por obvias razones, sin embargo mis ánimos de estar tranquila me motivaron a no quebrarme.

No sé si alguna vez les ha pasado esto, la verdad no se lo deseo a nadie pero es complejo ya que amo a los animales y son mi vida, sobretodo los perros y gatos a quienes considero ángeles sobre la tierra. Ahora espero mi turno en la posta de salud para que me coloquen un antirrábico, de sólo recordar que tengo pánico a las agujas, la piel se me escarapela y quiero salir corriendo.

¿Cómo sucedió? ¿Qué lo motivó? Pues no lo sé, solo recuerdo haber salido de la oficina rumbo a la cocina para beber agua tibia ya que mi botellón se había enfriado. Todo estaba oscuro, encendí las luces para ver mejor, el perrito estaba recostado a un lado mirando al vacío, yo lo ignoré y antes de poner un pie en la cocina sentí como sus dos patas se posaron en mi espalda, asustada reaccioné y empezó el calvario. Un hocico agresivo iba directo a mi rostro, dos colmillos estaban a punto de arrancarme parte de la piel de la mejilla izquierda, si no fuera por mí reacción de autodefensa y colocaba mi mano derecha para protegerme, otra sería la historia. Después de ese primer ataque, el perro continuó lanzándose sobre mí, mi brazo izquierdo se llevó la peor parte porque sintió por primera vez un dolor tan fuerte como si me rompieran algo por dentro. Lo único que hice fue pedir auxilio, dos compañeros corrieron hacia la sala donde era atacada, separaron al perro de mi, sus rostros lo decían todo. Jugo de fresas brotaba como agua de mi rostro, su cometido se había consumado, ahora tengo una marca en la mejilla izquierda la cual espero borrarla con el paso de los meses. Mis manos y brazo se llevaron la peor parte, ambas están moreteadas, sobretodo la derecha que tiene un desgarro superficial en la parte superior, mis días como 'modelo de manos' para tomar fotografías terminaron. Habrá que comprar cremas cicatrizantes y algún tratamiento láser para borrar las marcas. Lo mismo sucede con mi brazo izquierdo, tengo dos orificios que arden, felizmente al ir a la clínica me colocaron una crema especial y lavaron la herida. Ahora sentada a punto de ser vacunada con el antirrábico me entra una gran duda existencial: ¿Qué pasó? ¿Por qué me atacó? ¿Seré mala persona? Soy de la creencia que los animales reaccionan de acuerdo a como sienten a la otra persona, pero qué hacer en este caso cuando yo me encontraba feliz, sonriente, en paz y pensando en qué haré el fin de semana. En fin, ahora habrá que descansar y tomar de decisiones. Mamá exigirá que renuncie, es lo lógico. Yo a decir verdad, me da igual, necesito un descanso largo. Mis energías están bajas.

Mientras tanto, seguiré esperando mi turno, este son el tipo de esperar que no desesperan. Oh, esa frase recuerdo haberla usado en una etapa de mi vida. Foráneo, espero que sigas con tu vida bien. Descuida, éstas heridas cerrarán, felizmente hay tratamiento para estos casos.

- Ali

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