Día 24 - Unión

Hoy no sabía cómo iniciar este post, a decir verdad las situaciones que he vivido en la última semana me han demostrado que la vida tiene un sentido positivo y negativo si tú misma deseas llevarlo. Por ejemplo, tu salud, tú eres reflejo de lo que consumes, si vives envuelto de alimentos que sabes que te harán daño, pues terminarás en la cama de un hospital o con descanso médico durante buen tiempo para que el cuerpo retome su funcionamiento. Y así, todo lo que acontece es producto de tus actos y decisiones. Aquí no hay pero que valga o berrinche justificado, si lo buscaste con alguna palabra dicha o actitud frente a un hecho determinado, pues abstente a las consecuencias.

Hoy por ejemplo he dormido todo el día, he 'recuperado sueño' como dicen todos. Aplico lo escrito arriba, todo es consecuencia de tus actos y sí que me he pasado de la raya con mi estabilidad física y emocional. El no dormir bien, no descansar aunque sea una vez por semana y estar pegada 24/7 al trabajo me pasó factura, una factura con altos intereses reveladores e interesantes como para tener los pies bien fijos en la tierra y la mirada en el cielo. Oh, esto lo  escuché antes y cuánta razón hay.

Dejando de lado el aspecto físico, hablemos de un punto íntimo. Sí, los sentimientos. Ese bichito que afecta a todos en algún momento sea cómo sea. El punto aquí es muy sencillo, o afrontas lo que sientes o te quedas por el resto de tus días reprimido. Yo opto por lo primero. Tampoco se trata de estar gritando a todos que te gusta un chico o chica o ambos, no. Sino de revelar tus sentimientos por ti mismo, verte al espejo y sonreírle a ese reflejo que ves mientras te cepillas los dientes y te quitas unas cuantas legañas, es peinarte y sentirte libre, maquillada o no, bien vestida o en pijama, es sentirse cómoda y amada por sí misma para que, en el proceso, aprendas de una vez que no necesitas depender emocionalmente de una persona para avanzar y confiar en que 'todo saldrá bien'. Tienes que entender que todas las personas tenemos nuestros problemas, en bajas o grandes dimensiones, pero problemas al fin y al cabo. Porque no hay nada más bonito que, al final de toda una tempestad, encontrar a una persona con esa afinidad espiritual que te llene con solo verlo al rostro y decir "wow, ¿dónde has estado todo este tiempo? ¿por qué demoraste en aparecer?". Sí, algo cursi e idealista pero vamos, no hay que darle más vueltas al asunto, todos en nuestras vidas hemos vivido un amor loco que nos ha robado la razón y fuimos capaces de sacrificar mucho con tal de tenerlo al lado, solo que en algunos casos (me incluyo) la realidad nos da una golpiza en el piso y te tumba el castillo de un solo terremoto, algo como lo que sucedió con mi hogar en la Luna donde tenía un árbol frondoso con pajarillos azules y un perro sabueso que me acompañaba a ver el atardecer esperando el regreso de él. Oh, cosas tiernas afloran en este momento y me recuerdan las buenas épocas donde tenía la cabeza perdida en el espacio. Risas aparte, de eso se trata amar y amarse, empezar por uno mismo para dar a la otra parte eso que tanto necesita.

De todo esto, quiero rescatar una frase que se quedó grabada en mi mente luego de ver una película en una aplicación de paga, se llama "Your Name" (Tu nombre, en español y Kimi no Na wa, en japonés) y dice así: "Cuando algo se vuelve parte de alguien, es una unión. Une sus almas". Razones de sobra hay.

- Ali