Día 22 - Herida

Soy un gato herido, un felino que ha quedado a merced de medicinas y tratamientos para que el dolor disminuya con el paso de los días. Aún es difícil para mí darme cuenta de la realidad, de verme luego de 24 horas a un espejo y fijarme de la marca triangular que tendré en mi mejilla izquierda. Es como si el destino después de tanto dolor me dijera, está bien Ali, sé libre, sé feliz pero a cambio tendrás que darme algo. Y así sucedió, hoy el gato maulla herido a la luna pidiendo un milagro al cielo.

Hoy es una noche triste, el reflejo de mi rostro en el espejo es de otra Aldine, una Aldine que acaba de regresar de la guerra y puede vivir su paraíso, a costa de un precio, un alto precio.

-Ali